Junto con la pandemia del COVID-19, la escases de lluvias en el nororeste de México transtornó la economía, bienestar y futuro de las familias de la región. En este espacio web vemosdatos sobre la precipitación histórica de la capital sonorense, Hermosillo.
Hay que decir, sin lugar a dudas, que la precipitación anual en Hermosillo es errática e inestable y este comportamiento es característico de zonas áridas, donde la lluvia es escasa y además pueden haber eventos locales (tromba o manga) que perciban más precipitación que en otros lugares cercanos.
Después de algunos años muy buenos (2017-2019) con lluvias que superaron el promedio de largo plazo de 361.3 mm anual se nos viene el 2020 con todo y malagüero. En este año la RUOA-UNAM registró en Hermosillo un acumulado de 144.1 mm de precipitación, lo que significa que llovió menos del 40% del promedio esperado, y nomás.
La gráfica de anomalías no me dejará mentir si les digo que las inesperadas lluvias de marzo prometían un año de abundancia, y si que fue un alivio para pasar la temporada seca de marzo, abril y mayo (y algo de junio). Pero las lluvias del monsón de verano llegaron pero con menos agua de lo esperado. No alcanzó. Esto significó para los productores pecuarios "una muerte anunciada… de su ganado". Ganado ahora perdido. Y así nos tocó y así la sufrimos, sin tregua ni favor, un día en zonas áridas a la vez.
En este tweet VemosDatos de las escasas lluvias en Hermosillo, Sonora del año 2020 🌦️📊👀❕
— VemosDatos (@VemosDatos) July 2, 2021
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